
A veces me cuesta un poco. Te entiendo, pero recuerda que el orden natural de las cosas se da siempre. Aquello que estas destinado a ser, es. Y aquello que siempre fue, solo debe recordar que vino ayudar a su madre a elevarse con sus hijos en su camino.
Sigo notando el conflicto entre las personas. Comprendo, es una percepción. ¿Pero has notado que hay otras personas que sonríen y no entiendes la razón?. Esa es la energía que se debe intensificar, y restarle la atención que le prestamos a todo conflicto que ocurre y ves.
Donde pongas la atención, es eso lo que crecerá. Entonces, vean la belleza de cada pequeñez que ocurre alrededor vuestro, y separen su atención de las guerras y el conflicto. No van a construir el eterno encanto de Dios pensando en eso.
¿Crees acaso que la naturaleza que crece sobre mí en cada estación, se hace pensando o teniendo en cuenta las rivalidades e intereses de algunos hombres?
Solo me detengo a sentir la gracia del universo circulando por mí, para que me inspire mi amor por los árboles, para que purifique las aguas y circule la energía por los océanos. Eso es vivir desde la vida.
Por esto, mi amado niño, impulsa tu camino con la vista en el Padre que respiras. Y que tus pasos siempre tengan como destino el acercarte a lo más hondo de esta vida. Poner foco en todo lo que representa la vida, te mostrará la calidad del sendero.
Sonríe mi niño y miremos juntos la vida. Aquí estoy junto a ti.
Gaia / A través de Juan Manuel