
Para Maria Amelia ...
Mi niña, que estas en mi y que estoy en ti. Mi niña que formamos eso que somos. Hoy quiero hablarte ya que siento y veo tu pena, estoy frente a ti y me muestras que ves pero no logras mirar como mi presencia sopla tu rostro, no puedes ver como mis ángeles te cuidan y como estoy en todo lo que ocurre en tu vida.
No logras oír el mensaje, ya que no entiendes que mi lengua es la tuya. Soy la palabra viva, cuando logres oirme veras cuanto es lo que te hablo...
¿Mi pequeña has perdido la fe en mí? ¿Qué es la fe? Es el amor que tengo por ti. Es lo que me conmueve al ver a mis hijos crecer y descubrirme en ellos.
Si pudieras ver como inclino mi cabeza frente a ti, si pudieras ver lo que ocurre en mi cuando me encuentro en ti. Mi pequeña hoy sentí tus palabras y te pido que mires.
Búscame, ya que es momento que la ternura y la paz este en tu presencia para que la comunión de nuestro encuentro se produzca cada día con mayor intensidad.
Es desde aquí… mira dentro de ti y siénteme frente a ti, en tu hijo, en lo lindo y en lo feo, búscame porque estoy mirando con detenimiento y sorpresa como un niño espera a su padre, yo espero a mi niña.
Pequeña, se que cuesta entender que muevo cielos por ti, se que el ejercicio de la vida los confunde pero entiende lo cerca que estamos el uno del otro. Es desde ti que mi presencia se hace carne, es desde ti que vivo para ver y aprender que Dios también es humano.
Es también para enseñarte que como hombre eres Dios. Vive mi niña en el cielo y en la tierra, y desde donde mires las cosas de aquí en adelante, no sea desde la tierra ni desde el cielo, sino de ti, desde donde nace eso que estas aprendiendo.
No me olvides pequeña parte mía, para que aquello que quieres ver se haga visible, encuéntrame para que pueda ser presencia.
Soy en ti, por eso permite que sea presencia dentro tuyo. Es la mayor demostración de amor que puedes darme.
Soy tu padre, tu hijo y tu espíritu.
¿Mi pequeña has perdido la fe en mí? ¿Qué es la fe? Es el amor que tengo por ti. Es lo que me conmueve al ver a mis hijos crecer y descubrirme en ellos.
Si pudieras ver como inclino mi cabeza frente a ti, si pudieras ver lo que ocurre en mi cuando me encuentro en ti. Mi pequeña hoy sentí tus palabras y te pido que mires.
Búscame, ya que es momento que la ternura y la paz este en tu presencia para que la comunión de nuestro encuentro se produzca cada día con mayor intensidad.
Es desde aquí… mira dentro de ti y siénteme frente a ti, en tu hijo, en lo lindo y en lo feo, búscame porque estoy mirando con detenimiento y sorpresa como un niño espera a su padre, yo espero a mi niña.
Pequeña, se que cuesta entender que muevo cielos por ti, se que el ejercicio de la vida los confunde pero entiende lo cerca que estamos el uno del otro. Es desde ti que mi presencia se hace carne, es desde ti que vivo para ver y aprender que Dios también es humano.
Es también para enseñarte que como hombre eres Dios. Vive mi niña en el cielo y en la tierra, y desde donde mires las cosas de aquí en adelante, no sea desde la tierra ni desde el cielo, sino de ti, desde donde nace eso que estas aprendiendo.
No me olvides pequeña parte mía, para que aquello que quieres ver se haga visible, encuéntrame para que pueda ser presencia.
Soy en ti, por eso permite que sea presencia dentro tuyo. Es la mayor demostración de amor que puedes darme.
Soy tu padre, tu hijo y tu espíritu.
Desde Dios / A través de Juan Manuel