miércoles, 20 de junio de 2007

Donde tensión y flexibilidad se encuentran


Miguel, ¿De que quieres que hablemos?

Conversemos mi viejo amigo. Conversemos sobre el paso del tiempo, los años… esto que es vivir.

¿Y que podemos hablar de esto? Tanto mi niño que este mensaje es un simple pestañeo, pero démosle forma y hagamos de esto algo que se pueda enseñar, y algo que se pueda aprender.

Creo que vivir de por si ya nos enseña. La calidad del aprendizaje esta en aquel que aprende ya que también se enseña a si mismo. Juan, estas aquí para ser maestro y alumno. Lo importante esta en el balance de estos dos extremos. Ser sensible para enseñar, estar abierto y permeable para aprender.

¿Qué es la sabiduría entonces?

Esto, un juego entre el maestro y el alumno, el que da y el que recibe. Deberías preguntarte si existe armonía en este simple acto. Cuando tus pasos tienen ritmo y son parejos, el cuerpo cumple este principio de armonía.

Parece simple pero soy consciente que es complejo tu mensaje. Lo peor es que ya lo sabemos y no lo aplicamos.

Mi niño, nada es peor, siempre hay espacio para poder encontrar el equilibrio en la existencia ya que el segundo nombre de Dios es ¨ siempre ¨… (Risas)

El balance, ese lugar donde tensión y flexibilidad se encuentran, florece la armonía y se produce la simbiosis maestro-alumno. ¿Es equilibrio lo que perdió el hombre? El hombre Juan, no ha perdido nada, solo le cuesta encontrarse. Suele confundirse en ser maestro o alumno, en enseñar cuando debe aprender… ¿Y como sale de ese circulo que él ha creado? (silencio)

Entrando en ese espacio de silencio que se produjo entre nosotros, volver al vacío para ver que extenso es y que no esta sesgado por los limites racionales que se impuso. ¿Entiendes? Si.

Querido Juan, déjate estar por un instante. Hagamos un espacio de silencio y observa como la esencia circula por los pasillos, siente como comienza a llover. ¿Puedes ver cuanta presencia de vida? Mira lo extenso que es el templo del Padre y como la gracia en los seres embellece sus muros.

Mira llover… estas en presencia del Padre que aprende y eres el hijo que enseña.

Despierta mi niño…

Arcángel Miguel / A través de Juan Manuel