
Soy eso, Tamanae. La piedra desde donde surge todo. Soy quien acompaña al viajero, soy quien le muestra a esta gran alma como recordar la fuente, como volver a ser un ángel.
El tiempo que miran pasar, realmente esta estático ya que el salto infinito es el esfuerzo que deben hacer para encontrar esa puerta que los une con todos. Despierten abriendo su alma a si mismos. Mortales, resuciten el alma del padre en ustedes y conformen la unidad con el cosmos.
Si pudieran apreciar el sin fin de almas que llegan al mundo, para estar en el ultimo esfuerzo por este tramo final que les queda. Si pudieran sentir la expectativa de los cielos por ver al hombre que camina, despertar.
Solo se precisa que se encuentren, y que miren desde ustedes para saber a donde están yendo. Anhelan conquistar las estrellas, y no ven que las puertas están en vuestros corazones. Buscan donde no van a encontrar nada. Mortales, que el salto sea superar sus miedos sobre aquello que no existe. Sobre aquello que imaginan. Miren con los ojos del eterno, hijos del viento. Cuando exclamen que la paz este contigo, hablen desde la presencia vuestra en el otro.
No formamos esta especie para que se destruya. Entiendan que no son la imagen y semejanza de su padre, son el padre en gracia plena.
Vean sus pasos, dioses que caminan, porque el cielo y la tierra se abrirán para que el que vea sepa por donde camina.
Soy eso que esta en ustedes, soy eso que anhelan.
Tamanae / A través de Juan Manuel