jueves, 27 de septiembre de 2007

Danzaremos nuevamente juntos

El manto divino nos cubre hoy hijos míos ya que los pasos de lo que es verdaderamente vivir se esta mezclando entre nosotros.

Sientan la existencia en el cambio en sus rutinas, en el pensamiento y creencias que tienen. Lo que era mis niños, no volverá hacer. La vida cambia como los ríos que surcan sobre esta vieja alma. Vuestro camino surcará como el rumbo dinámico de los peces en mis océanos. Nadie danzará como siempre lo ha hecho, ya que la mirada entre nosotros será diferente.

Hoy se encuentran entre los suyos, mañana deberán volver a conocerse ya que el cambio se producirá como la presencia de los cielos sobre ustedes. Hoy el que es, no será porque cada hijo sobre mi, volverá a mirar desde la transformación de su madre y por el giro de la vida en el horizonte de todos nosotros.

Los que me honraron han vuelto a caminar en mi presencia siguiendo el ritmo de las reencarnaciones, los que viajan con la vida mostrando como la esencia se hace carne volverán hablar lenguas de enseñanza, todo aquello que el ojo físico no percibe será claro y tangible a los ojos de todos.

El lenguaje del hombre volverá a encontrarse en el gesto amoroso, ya que luego de la confusión en los mares de la mente traerán la claridad de la vida. Saber que somos hace de nuestra existencia el sentido para saber que nada volverá hacer lo mismo.

Mis hijos del alma, Gaia no esta cambiando, solo esta entrando junto a ustedes en sendas donde solo la gracia ha transitado. Necesitaremos de la fuerza de la reflexión y aceptación para vivir en el nuevo rumbo que hemos decidido en el comienzo de todo.

Es momento de que volvamos a amar con las palabras, es momentos mis pequeñas señales de existencia, que acompañen al que tienen al lado vuestro en este transito que se comenzará a asentir en el paso del tiempo físico en todos y cada uno de ustedes.

Aquí estoy…

Gaia / A través de Juan Manuel